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jueves, 31 de marzo de 2011

Costa de Marfil: los últimos días de la era Gbagbo

Casi de forma encubierta, sigilosa, sin que el resto del mundo apenas se haya dado cuenta, Alassane Ouattara reconocido como el presidente electo de Costa de Marfil por la comunidad internacional desde las elecciones presidenciales de noviembre de 2010, ha comenzado su particular guerra en Costa de Marfil.

Tras casi cuatro meses de conversaciones diplomáticas, negociaciones infructuosas entre líderes africanos, imposición de embargos económicos sobre Costa de Marfil, presiones y amenazas internacionales, Ouattara ha decidido inicia su propia batalla para llegar al poder y de una vez por todas sacar del sillón presidencial a Laurent Gbagdo su eterno rival, que se niega a dejar el poder proclamándose vencedor de los comiciones marfileños.

Desde que en la segunda vuelta electoral del 28 de noviembre Gbagbo y Ouattara iniciaran los enfrentamientos autoproclamándose ambos presidentes de Costa de Marfil y declarándose vencedores de las presidenciales, el país ha navegado a la deriba en un mar de enfrentamientos primero verbales y actualmente militares. Desde el primer momento Gbagbo fue fiel a su mensaje electoral "Ganamos o ganamos", mientras Ouattara se  empeñaba en reclamar a la Unión Africana una intervención militar externa que le alzara al sillón presidencial, sin embargo las discrepancias entre los países africanos no consiguieron nunca que esa ayuda exterior en forma de ejército llegara.

Cansando de promesas y de esperas Ouattara y su primer ministro Soro han decidido poner en marcha su propia máquina militar, una guerra que ha pasado desapercibida mientras el resto del mundo se fijaba en los alzamientos populares de los paises árabes, en la catástrofe natural y nuclear de Japón y en la nueva guerra del petróleo sobre Libia. Una guerra a la que muchos no han querido mirar de frente y que prefieren que se resuelva entre marfileños. Algunos expertos consideran que los intereses extranjeros en Costa de Marfil no son tan importantes como para intervenir siguiendo la estela del conflicto libio, otros creen que la mejor fórmula es que el problema lo solucionen los propios marfileños entre si.

Avance de las tropas pro-Ouattara

Primero fueron las rebeliones puntuales en la ciudad de Abidjan, después enfrentamientos de guerrillas urbanas con la ayuda de milicias y mercenarios, pero el ejército de Gbagbo logró disiparlas a golpe de duras respuestas con armamento pesado en las que murieron decenas de civiles, pero ahora la lucha es meramente militar y las fuerzas de Alassane avanzan desde hace días para "liberar" Abidjan bajo el lema "Operación: Restaurar la paz y la democracia en Costa de Marfil".

Desde el Norte, Este y Oeste el ejército integrado por los ex rebeldes marfileños ha ido tomando posiciones y ganando ciudades y pueblos en dirección a la capital administrativa del país. El objetivo "llegar al palacio presidencial y sacar a Laurent Gbagbo de alli", el hombre que nunca quiso ceder el poder y que ahora tendrá que enfrentarse a su propio pueblo. Un Gbagbo que a día de hoy ya había perdido mucho de sus apoyos y al que a pesar de la situación, el propio Ouattara le prometía mantener su integridad física y la de su familia.

En los últimos días Gbgabo ha reclutado a miles de jóvenes marfileños sin formación militar alguna pero fieles a su lider y dispuestos a luchar y a morir por él. Con apenas unos días de entrenamiento estos "militares noveles" saldrán armados para entrar en combate y defender a un Gbagbo que tiene los días contados en la presidencia del país. Una locura suicida en la que morirán civiles manipulados en muchos casos por falsas promesas electoralistas basadas en una futura Costa de Marfil con identidad propia. Una forma distinta de luchar contra el colonialismo europeo del siglo XXI sobre el continente africano.

La escena que se vive en tierra marfileña no es sin embargo una sorpresa para todos, algunos hombres muy próximos a Gbgabo veían ya desde hace semanas que la derrota podía llegar y por temor a lo que pudiera ocurrir ya se han encargado de sacar del país a sus familias en dirección a Togo, Benin o Ghana.  Otros líderes políticos cercanos a Gbagbo intentaban hoy subirse a un avión en dirección a Dubai, cuando fueron retenidos en el aeropuerto de Abidjan.

En el seno del gobierno de Laurent Gbagbo no disimulan el miedo, y las llamadas telefónicas entre algunos de sus cabecillas hacia el equipo de Alassane Ouattara se sucedieron en los últimos días tratando de llegar a un entendimiento pacífico, que por el momento no ha llegado.

El ejército se desmorona

Pero además entre los miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado ya han comenzado las deserciones. La primera la del Genegal de las Fuerzas Armadas de Gbagbo, Philippe Mangou que se encuentra refugiado con su mujer y sus cinco hijos en la Embajada de Sudáfrica en Abidjan.  La incógnita de lo que puede ocurrir si Ouattara se hace con el poder en los próximos días ronda por la cabeza de miles de militares ,que en los últimos cuatro meses han defendido a Gbagbo.


El ejército marfileño integrado por 60.000 efectivos incluyendo a 15.000 miembros de la Gendarmería, se ha ido desmoronando poco a poco como las piezas de un dominó. En los cuarteles y comisarías son pocos los que se atreven a hablar de su futuro, pero el miedo está patente. Son muchos los que durante estos meses se han mantenido en su puesto de trabajo jugándose la vida porque creían en las palabras de Gbagbo y en el país prometedor que les ofrecía. Otros sin embargo han seguido trabajando día a día porque era su único medio de vida para sacar a la familia adelante, y sobrevivir a la crisis, a pesar de arriesgar su vida por unos ideales en los que nunca habían creido.
Hace unos días Ouattara anunciaba la creación de las Fuerzas Republicanas de Costa de Marfil, un nuevo ejército de unión en el que tratará de unificar a todos los efectivos militares del país. Pero tras los enfrentamientos armados que se suceden estos días en los que los marfileños luchan entre si, muchos se preguntan ¿cómo se va a llevar a cabo esta unificación militar? no será fácil que los ex rebeldes y los miembros de un ejército profesional convivan bajo un mismo mando después de protagonizar sangrientas batallas con decenas de muertos.

En las calles muchos ya no creen en ninguno de los dos líderes políticos e incluso piensan que la mejor opción es que ambos se retiren. El afán por el poder les ha llevado a los dos a tomar decisiones extremas sacrificando a su propio pueblo, eso si siempre alegando que eran las mejores para el país. Ouattara seguraba ayer en un discurso que a medida que sus tropas han ido ganando terreno en el mapa marfileño, la población los ha ido recibiendo contentos y como verdaderos liberadores del país.

Tensión en Abidjan
El miedo se apoderaba desde hace semanas de la población civil que ha abandonado la capital buscando refugio en pueblos pequeños y localidades más tranquilas, donde el riesgo a morir de un tiro o una explosión es menor. Hoy mismo en barrios tan céntricos de Abidjan como Plateau o Yopougon los disparos se sucedían mientras los pocos civiles que se atrevían a permanecer en las calles corrían esquivando los tiros mortales.

La liberación  esta mañana por parte de las fuerzas rebeldes de 5.000 prisioneros de la cárcel de la MACA (la más grande del país) en Abidjan complicaba aún más la situación con el temor de pillajes y saqueos en las calles de la capital.  Mientras en el Hotel du Golf (Cuartel General de Ouattara desde que comenzó la crisis) se levantaba el bloqueo que desde hacía 4 meses impedía salir de las instalaciones a los seguidores del Alassane.


La ciudad se ha convertido en las últimas horas en el escenario de los enfrentamientos más importantes que sin embargo no se están desarrollando como se creía en un momento, ya que muchos de los militares pro-Gbagbo se han negado a poner resistencia a las fuerzas de Ouattara y a matar a sus propios compatriotas. Mientras de Laurent Gbagbo poco más se sabe después de que ayer aplazara sin previo aviso el anunciado discurso televisado a la nación. Algunos aseguran que se encuentra refugiado en una embajada en Abidjan y otros dicen que sigue en el palacio presidencial esperando el desenlace.

Las calles aparecen desiertas en Abidjan, comercios y mercados cerrados, civiles encerrados en sus casas temerosos de los pillajes y actos violentos esta es la escena que marca el final de una virulenta etapa política.


El futuro marfileño se presenta pues incierto sea quien sea el vencedor. Un futuro en el que Costa de Marfil tendrá que cerrar la enorme brecha social abierta a lo largo de estos últimos cuatro meses y conseguir que la maquinaria del país se ponga de nuevo en marcha para recuperar una economía hundida y un pueblo obligado al éxodo y cansado de sufrir penurias.

domingo, 27 de marzo de 2011

¿Letrinas o retretes secos?

Dos tercios de los dos millones de habitantes de Malawi residen en barrios hacinados y sin saneamiento. Decenas de personas comparten un solo retrete en los municipios de Mtsiriza, Mgona o Senti. “La situación es terrible”, señaló Alex Makande, quien vive en un complejo habitacional de Mgona con 83 personas más. “De mañana es peor. La gente hace cola para el excusado y a veces tenemos que usar los inodoros de otros grupos de viviendas vecinas que no están tan atestados”, apuntó, Makande, quien trabaja como guardia nocturno en una zona próspera de Lilongwe. Pocas áreas tienen agua por cañería.
Un complejo habitacional en esos municipios pobres suele tener unos ocho hogares y un sólo retrete, indicó Monalissa Nkhonjera, de la organización humanitaria WaterAid.”Promovemos la construcción de retretes con tapa para el pozo y con techo de lata o paja. Las paredes son de ladrillos”, explicó Nkhonjera, cuya organización trabaja en asentamientos irregulares de Lilongwe.

Los retretes ecológicos tienen dos pozos. Se usa primer uno y cada vez que alguien lo ensucia tira ceniza para minimizar el olor y acelerar la descomposición de la materia. Después que se llena un hoyo, se utiliza el otro, y se espera que el contenido del primero se convierta en abono.
Letrinas no satisfacen

“Los inodoros con cisterna son más convenientes”, señaló Manesi Phiri, de Senti, en las afueras de Lilongwe. “Lo único que hay que hacer después de usarlo es descargarla. Las letrinas con pozo son degradantes”, añadió.
Son una marca de pobreza, en cambio los inodoros con cisternas dan estatus. Además, en la ciudad no se usa mucho el fertilizante que producen los retretes ecológicos, puntualizó. “No tenemos jardines ni cultivamos y no podemos vender el abono en la ciudad. La gente usa químicos porque les repugna que esté hecho de materia fecal”, explicó, aunque reconoció que no tiene olor y se parece al otro. Pero “seguiremos usando los que tenemos a disposición, que son mejores que los retretes convencionales”, señaló Makande, pese a que también prefiere los inodoros con cisterna.
Cisternas para nadie

Las personas más pobres no tienen muchas opciones. Pero es probable que todo el mundo termine adoptando los retretes ecológicos, dada la irregularidad en el suministro de agua en las ciudades, no sólo de Malawi sino de toda la región de África austral.

Una cisterna de inodoro descarga entre seis y 11 litros de agua cada vez. Las 640.000 personas afortunadas que tienen una en su casa tiran cientos de millones de litros por el caño que van a parar a la red de saneamiento. Pero es necesario tratar el líquido antes de devolverlo a los cursos de agua.


Richard Gulumba, residente del área 43, uno de los barrios más prósperos de la capital, instaló un retrete ecológico en su jardín para los frecuentes cortes de agua.”Pero nos cuesta utilizarlo. Me hace acordar a la pobreza de la aldea en la que me crié y no me gusta. Me recuerda malas experiencias. No me gusta usar una letrina ahora que puedo pagar un inodoro con cisterna”, indicó Gulumba.
Pese a los prejuicios contra los baños químicos, hay personas pudientes de México a Canadá y de Suecia a Australia que usan inodoros sin agua.
Letrinas con estilo

La compañía sudafricana Ecosan fabrica una unidad que usa la acción de abrir y cerrar la tapa que mueve una hélice que deja pasar la materia en una cámara ventilada donde se transforma en abono sin más.
Nature Loo, de Australia ofrece un sistema con cámaras de abono intercambiables y un ventilador que asegura una adecuada oxigenación para acelerar la descomposición. Las letrinas que producen fertilizantes y evitan la contaminación del agua subterránea son la mejor opción para los residentes de asentamientos irregulares y comunidades rurales, señaló Nkhonjera. “Esas zonas no tienen agua corriente, poner inodoros con cisterna no sería realista”, añadió.

Fuente: Periodismo Humano

miércoles, 23 de marzo de 2011

Los dos candidatos a la presidencia de Benin se declaran ganadores

Los dos principales rivales en las elecciones presidenciales de Benín se disputan la victoria de los comicios celebrados este mes lo que ha aumentado la preocupación de que exista una nueva disputa en otro país de África Occidental.  El presidente interino, Boni Yayi, se enfrentó en las elecciones a catorce rivales, de los que el más importante es el veterano político Adrien Houngbedji al que venció en los comicios de 2006.
Benín, con una población de nueve millones, es uno de los pocos países que ha permanecido alejado del "cinturón de golpes de Estado", ya que ha conseguido celebrar elecciones libres y justas, lo que le ha granjeado elogios de la comunidad internacional.
Mientras, las facciones rivales han publicado sus propios resultados que muestran que la oposición lidera el escrutinio. Los simpatizantes de Yayi aseguran que el presidente interino gana por un amplio margen en primera ronda.


Los analistas no esperan que una disputa en las elecciones provoque un estancamiento del país y una ola de violencia, como en el vecino Costa de Marfil.  "Dando resultados cogidos directamente de los colegios electorales, es difícil imaginar una segunda vuelta", aseguró el portavoz de Yayi, Marcel de Souza, a los periodistas. Souza indicó que Yayi iba en cabeza en ocho de los doce departamento del país, mientras que Houngbedji lideraba en cuatro.
Houngbedji convocó su propia rueda de prensa y comunicó que iba en cabeza con un amplio margen en al menos cinco departamentos y que esperaba que la votación se decidiese en una segunda vuelta. "Ha comenzado una gran maniobra para condicionar las mentes de nuestros queridos ciudadanos (...) Tenemos estudios que nos dan una mayoría", indicó Houngbedji en Cotonou, la capital.
Unos 3,5 millones de personas estaban convocadas a las urnas para elegir al quinto presidente de Benín desde la llegada de la democracia multipartidista en 1990.
El Tribunal Constitucional de Benin confirmó hoy la reelección de Thomas Boni Yayi como presidente del país, tras las elecciones del pasado 13 de marzo, tachadas de fraudulentas por la oposición.


Según los resultados publicados por el presidente del Tribunal Constitucional, Me Robert Dossou, Boni Yayi obtuvo 1.579.550 votos frente a 1.059.396 de su principal adversario, Adrien Houngbédji. "Boni Yayi ha obtenido la mayoría absoluta que se requiere para ser declarado electo", aseguró Dossou durante una audiencia constitucional. Dossou añadió que "el anuncio no se hará definitivo hasta después de que el Tribunal Supremo haya decidido sobre las impugnaciones de los candidatos".


Según afirmó el viernes pasado la Comisión Electoral Nacional Autónoma (CENA), Boni Yayi obtuvo más del 53 por ciento de los votos, mientras que Houngbédji se hizo con un 35 por ciento. Sin embargo, el día después de la publicación de los resultados provisionales de la CENA, Houngbédji reivindicó su victoria en los comicios, y aseguró que "el pueblo de Benin no renunciará a lo que se ganó (...) para caer en la servidumbre de los traficantes de elecciones y déspotas".
"Nosotros hemos ganado las elecciones y reclamamos lo que es nuestro", añadió el líder opositor. Los observadores internacionales que vigilaron los comicios han valorado el buen desarrollo de las votaciones tanto en la capital económica, Cotonú, como en el interior del país, a pesar de los numerosos problemas de organización, especialmente en el censo, que complicaron la jornada electoral.
Las votaciones, que debían iniciarse a las 07.00 hora local (06.00 GMT), se retrasaron al menos una hora en buena parte de los 13.152 colegios electorales repartidos por todo el país, por la ausencia de responsables de las mesas y, sobre todo, por la falta de material que debía haber distribuido el Ejército.


Fuente:
Terra.es
Europa Press

domingo, 20 de marzo de 2011

¿El primer alcalde blanco de Uganda?

Un hombre blanco, muy delgado, con gafas y bigote se dirige desde un podio a una multitud de cientos de personas, todas negras, que escuchan y aplauden sus palabras.

La imagen es peculiar para un país de población mayoritariamente negra y políticos mayoritariamente negros. Se trata de un mitin político en Kampala, la capital de Uganda, y el hombre blanco es Ian Clarke, un médico norirlandés que se presenta a ‘alcalde’ de uno de los cinco distritos de Kampala en las elecciones municipales de hoy. Es la primera vez desde la independencia de Uganda en 1962 que un blanco se presenta a unos comicios. Y parece que va a ganar.


Clarke tiene 59 años y visitó Uganda por primera vez en 1987. Al año siguiente volvió y se instaló como misionero laico junto con su mujer y sus tres hijos. Su idea era quedarse durante dos años, pero lleva en Uganda casi ininterrumpidamente desde entonces y hoy es el fundador y dueño del International Medical Group, que incluye el mayor hospital privado de Uganda y clínicas en Sudán del Sur y en Tanzania.
“Empecé en esto por los agujeros y los baches”, explica Clarke sentado en su despacho del hospital, “escribí sobre ello en mi columna en el New Vision [un periódico ugandés] pero después me dije: ‘¿Qué voy a hacer? ¿Voy a ser una cabeza parlante o voy a hacer algo al respecto?’ Y me sentí con la responsabilidad de hacer algo”.
De médico norirlandés a alcalde ugandés

Clarke se presenta para el puesto de ‘alcalde’ o ‘presidente’ del distrito de Makindye en Kampala. Cerca de 330.000 personas se han registrado para votar en este distrito, en el que viven unas 800.000 personas, una cantidad similar a la población de Valencia.
Makindye incluye zonas residenciales donde vive la gente adinerada de Kampala, pero también hay barriadas de chabolas donde las condiciones son muy pobres y la gente no tiene ni agua corriente. “Los políticos que se presentan para estos puestos no entienden, o no quieren entender, de qué va el trabajo y, una vez elegidos, ¡no hacen nada!”, dice Clarke. “Sólo se preocupan de conseguir las dietas y sobresueldos y cualquier beneficio o ventaja disponible en el puesto y no hacen nada más. No entienden que se trata de un trabajo, que hay que hacer cosas, como hacer que la gente disponga de agua potable, como recoger la basura…”.

Aunque Clarke, quizá por corrección política, insiste en que sus rivales “no entienden” lo que deberían hacer, la opinión en la calle se correspondería más con que los políticos locales “sí entienden y saben lo que hay que hacer pero simplemente no quieren”.

Los pobres le quieren sin necesidad de sobornos

“Claro que voy a votar por el doctor Ian”, dice Michael, un bodaboda (conductor de una mototaxi) de 22 años que vive en la zona. “Él habla de carreteras, de sanidad, de educación. La gente le conoce, ha ayudado a muchos, va a ganar”.

En un momento dado, Michael mira a su alrededor y baja la voz como si fuera a compartir un secreto: “¿Sabes? Nosotros los bodabodas hacemos campaña por cualquiera que nos pague o que nos dé unas camisetas, pero estamos haciendo campaña por el doctor Ian incluso aunque no nos haya pagado nada”.
En Uganda, es común que los candidatos a las elecciones repartan dinero o pequeños regalos a los ciudadanos para ‘animarles’ a votar por ellos y la gente se ha acostumbrado a esta práctica. “Yo no he dado ni un solo chelín [ugandés]”, dice con orgullo Clarke, corroborando la confesión de Michael. “En los mítines, la gente me pedía dinero para una coca-cola y yo les decía: ‘¿Queréis una coca-cola o queréis cinco años de buenas carreteras?’ Y me respondían: ‘Sí, tienes razón’. Pero cuando me iba a ir se me acercaban y me decían: ‘Pero ahora que somos hermanos, ¿no podrías darnos algo de dinero de todas formas?’

Baches y agujeros

Kampala es famosa en el este de África por el mal estado de sus calles y carreteras y por los eternos atascos y embotellamientos de coches, minibuses y camiones, aun peores que en otras capitales de los países vecinos, como Nairobi (Kenia) o Kigali (Ruanda). Pasa el tiempo, se suceden los candidatos y los alcaldes, pero la situación no cambia. “Mi reto es conseguir hacer cosas dentro de ese sistema”, reconoce Clarke, “pero no me importa dedicarle cinco años para al menos mejorar las calles y la suciedad, me veo capaz de conseguirlo, si no, no me presentaría a estas elecciones”.
Clarke se muestra muy confiado de cara a la victoria y, de hecho, cuesta encontrar a alguien en Makindye que diga que no va a votar por él. “Por supuesto que me gusta el doctor Ian, está muy por delante de los demás, ha hecho cosas muy buenas, ha trabajado por el desarrollo, va a ganar, a no ser que le roben las elecciones”, explica Maureen, una camarera en un restaurante de la zona, mientras dos de sus compañeros asienten con la cabeza junto a ella.
Es cierto que los rivales de Clarke parecen preocupados y algunos han centrado sus campañas en descalificar al médico norirlandés. Le han acusado de colonialista, han dicho que no pertenece al país y se burlan de que no habla luganda, el idioma tribal más común aquí.
Solo en el camino

Clarke no hace caso de la acusación, señala que se presenta “a una votación democrática” y admite que no habla luganda. “Pero ahora yo también soy ugandés (en la actualidad, Clarke tiene las dos nacionalidades) y muchos ugandeses con posibilidades han seguido el camino fácil: entran en política para robar o simplemente pasan del sistema”.

Clarke ha corrido con los gastos de su campaña electoral él mismo, ya que se presenta como candidato independiente. Dice que se ha gastado unos 100 millones de chelines ugandeses, una cantidad que en la moneda europea no suena tan astronómica pero que sigue siendo importante: se trata de unos 30.600 euros en un país con una renta per cápita de 870 euros según cálculos del World Factbook de la CIA.
Si finalmente se convierte en el primer blanco que gana unas elecciones en la historia moderna de Uganda, sólo el tiempo dirá si el doctor Clarke es capaz de algo que parece simple pero que en Kampala nadie ha sido capaz de realizar: conseguir unas calles y carreteras libres de baches y agujeros.

Fuente La información.com

martes, 15 de marzo de 2011

Costa de Marfil: el miedo cambia de bando



Costa de Marfil se desliza desde hace dos semanas por el filo de la delgada línea que lo separa de un nuevo conflicto armado. Los esfuerzos diplomáticos por sacar al país de una crisis que ya dura casi cuatro meses, apenas han valido de nada y el papel de la Unión Africana se ha limitado hasta el momento en advertencias, embargos económicos y reuniones de altos cargos sin resultados contundentes.
Mientras los marfileños presencian cada día como mudos espectadores como su tierra natal se va deteriorando y retrocede a pasos agigantados todo el camino recorrido en casi dos décadas, ni el gobierno de Gbgabo ni el de Alassane han dado pasos firmes en las últimas horas para solucionar el conflicto.

Las alarmas han saltado ya en distintos puntos de la geografía de Costa de Marfil, siendo Abidján uno de los lugares más candentes en los últimos días. Ayer lunes se registraban los enfrentamientos más graves en la ciudad desde que comenzó esta crisis a finales de noviembre pasado. Los adversarios de Gbgabo intentan abrirse paso en los barrios más céntricos e importantes de Abidjan defendidos desde hace dos días por cientos de policías y militares del gobierno.

 Los desplazados por miedo a una nueva guerra civil ya se cuentan por miles, y las organizaciones humanitarias como ACNUR o UNICEF cifran en 400.0000 el número de personas que han tenido que abandonar sus hogares por miedo a los enfrentamientos armados que se suceden diariamente. Al Oeste del país en la frontera con la vecina Liberia el número de desplazados ya alcanza los 65.000 y algunas de las localidades liberianas no disponen de más capacidad o medios para acoger a más marfileños. Se calcula que casi la mitad de los desplazados son niños. Muchos hogares liberianos se han visto obligados a convertirse en albergues improvisados y las propias familias atienden a los refugiados marfileños que llegan agotados después de caminar durante días por la selva para huir de la muerte.

Día a día el gobierno de Ouattara anuncia los avances de su ejército las Fuerzas Nuevas (FN) en el Oeste del país y la ocupación de pueblos y ciudades casi fronterizas con Liberia como Toulepleu o Blolequin, donde los combates se ha sucedido durante días. Unos enfrentamientos que incluso ha provocado que un centenar de militares de la FDS (Fuerzas de Defensa y Seguridad) del Gobierno Gbgabo hayan desertado y cruzado la frontera para escapar hacia Toetown (Liberia) por miedo a ser detenidos por las FN de Soro.

El temor a una fractura militar planea desde hace semanas sobre el gobierno de Gbagbo, que ayer mismo a través de un comunicado por televisión reafirmaba el apoyo de los generales de las fuerzas armadas. La necesidad de demostrar públicamente que matiene el respaldo del ejército es sin embargo una muestra de que algo se está moviendo en el seno del ejército marfileño, y los rumores de deserciones entre los dirigentes militares son cada vez mayores.

Hasta el Oeste de Costa de Marfil se ha desplazado Guillaume Soro, el primer ministro de Alassane Ouattara, que recorre los pueblos donde el ejército rebelde tiene una presencia mayoritaria, para animar a los militares a que sigan luchando, y en localidades tan importantes como Man ha asegurado a su población que las FN garantizarán su seguridad y velarán por el territorio marfileño. El objetivo de las FN es sin duda seguir avanzando y abrirse paso hacia San Pedro, una de las ciudades más importantes del país y donde está el primer puerto exportador de cacao del mundo, y conquistar en el norte Yamoussokro, la capital.

Por su parte el gobierno de Gbgabo se ha limitado a enviar 32 toneladas de arroz a noroeste del país para paliar la hambruna y la falta de medicamentos a la que se han visto sometidos miles de refugiados.

Las decisiones del Panel Africano:

La reunión de la Unión Africana en Etiopía era para millones de marfileños la última esperanza de ver como esta pesadilla terminaba. Sin embargo para la desdicha de muchos, el encuentro no terminó con un acuerdo de paz. El Panel Africano nombrado para resolver la crisis ivoriense ratificó el nombramiento de Ouattara como presidente de Costa de Marfil, algo que los dos representantes enviados por Gbgabo rechazaron de inmediato.

Ambos acusaron una vez más al presidente francés Sarkozy de manipular desde la sobra las decisiones del panel. “Contábamos con el apoyo de Mauritania, Tanzania y Sudáfrica pero en el último momento el presidente tanzano se echó atrás. Todo porque Sarkozy se reunió con él hace unos días y llegó al acuerdo de cancelas todas las deudas contraidas con Francia. Esto es todo pura comedia”, señaló el presidente del Consejo Económico y Social, Laurent Dona Fologo, enviado por Gbgabo a Etiopía. “¿Para que han venido a Abidján a reunirse. La posición de la Unión Africana no ha cambiado, de lo contrario sería un milagro”, añadió Fologo.

Por su parte Alassane Ouattara se mostró tranquilo diciendo: “La resolución de la Unión Africana se ha hecho pública. El problema está resuelto”.

Pero además ¿cuáles fueron las conclusiones presentadas por el Panel Africano?:
1- Ratificar a Alassane Ouattara como vencedor de las elecciones presidenciales de 2010 en Costa de Marfill
2- Felicitar a los cinco miembros del Panel Africano así como a los presidentes de UA, CEDEAO y ONU por su intervención en las negociaciones.
3- Advertir del grave deterioro de la sociedad marfileña desde la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en noviembre de 2010, y de que si no se soluciona rápidamente la crisis es muy probable que el país se hunda en una ola de violencia generalizada de consecuencias incalculables no solo para Costa de Marfil sino para toda la región de África del Oeste.
4- Reiterar su condena a todas las violaciones de los derechos humanos, amenazas e intimidación a la que han sido sometidos miles de marfileños, así como a las muertes y actos de destrucciones de bienes.
5- Reafirmar su convicción de que la crisis post electoral marfileña requiere de una solución política que garantice la democracia y la paz en el país, y que promueva la reconciliación duradera entre todos los marfileños.
6- Nombrar a un alto representante que se encargue de poner fin a esta crisis política y completar el proceso de paz.
7- Establecer un plazo máximo de dos semanas para que ambas partes lleguen a un acuerdo político que ponga fin a esta situación.
8- Movilizar el apoyo de todos los socios de la Unión Africana para llegar a una rápida salida de la crisis.
9- Pedir la colaboración de ambas partes para aplicar los acuerdos del Panel Africano y que se abstengan de cualquier acción de violencia que complique más el panorama marfileño.

Visto el resumen podríamos decir que las negociaciones y gestiones del Panel apenas han dado su fruto y han sido bastante “descafeinadas” quedándose casi en una mera propuesta de intenciones más que de hechos.

Tras la reunión en Etiopía Alassane Ouattara tuvo problemas para regresar a territorio marfileño. Su rival Gbagbo aprovechó el viaje de Ouattara para declarar la prohibición a los aviones de la ONU y de las fuerzas francesas de sobrevolar y aterrizar en Costa de Marfil.

El presidente de Nigeria invitó entonces a Ouattara a su país, invitación que éste aceptó como visita en calidad de presidente marfileño. La visita proyectada por 48 horas se prolongó y Ouattara no regresó hasta ayer lunes a Abidján trasladado en un helicóptero de la ONU a pesar de la prohibición de Gbagbo de sobrevolar territorio marfileño.

El comando invisible de “Bagdad”

No estamos en Irak seguimos en Costa de Marfil ahora en Abidján, en concreto en el barrio de Abobo uno de los más degradados de la ciudad y al que ahora los propios ivorienses han bautizado como “Bagdag”. Los enfrentamientos armados de las últimas semanas han provocado un exodo masivo de Abobo, un barrio donde vivían cerca de 300.000 personas. Miles de marfileños se han visto obligados a abandonar sus casas y sus hogares huyendo de los tiroteos, los saqueos, los incendios de vehículos, y las guerrillas urbanas que dotadas de armamento pesado luchan contra los miembros de las FDS.


El gobierno Gbagbo sin embargo no se ha replegado y al contrario de lo que podía esperarse en un principio los militares, policías y gendarmes han invadido cada metro cuadrado de Abobo en busca de los comandos de guerrilla que intentan desestabilizar a las fuerzas de seguridad del Estado. Los enfrentamientos se suceden cada día y los muertos y heridos se cuentan por decenas.

Las teorías sobre quienes están detrás de estos comandos se han sucedido y los rumores han corrido como la pólvora entre los marfileños y los responsables gubernamentales.

El sentir general es que el gobierno de Alassane Ouattara ha extendido sus brazos para contar con grupos armados integrados por milicianos que luchen camuflados entre la población civil. Otros aprovechan la difusión de los acontecimientos en los medios de comunicación para ocupar un espacio protagonista en la crisis marfileña. Bajo el apodo de “comando invisible” se han presentado un grupo de militares cuyo cuartel general está en PK18, el punto más candente de Abobo, y que aseguran que han tomado las armas para sacar a Gbgabo del país. Seria entonces un tercer grupo armado que lucha en territorio marfileño, además de las FDS de Gbagbo y las FN de Ouattara.

El portavoz de este comando, que cuenta con un importante arsenal de armamento pesado, Timité Ben Rassoul explicó incluso que están a las órdenes del general Ibrahima Coulibaly comocido como “IB”. Este militar es ex integrante de las FN de Soro, en 1999 fue uno de los que encabezó el golpe de estado en Costa de Marfil y en 2002 luchó contra el gobierno de Laurent Gbagbo.

Al mismo tiempo que las fuerzas militares combaten en Abobo, las principales entradas al barrio se encuentran prácticamente bloqueadas por grupos de civiles armados que han instalado barricadas improvisadas para controlar a todos los vehículos que entran en esta zona. El barrio de Abobo se ha convertido en un barrio sin ley, donde los coches son asaltados y quemados, los conductores son desvalijados por los propios civiles que controlan los accesos, y en muchos casos tienen que pagar un “peaje” para poder seguir circulando.

Los comercios, hospitales, colegios..todos permanecen cerrados y son muy pocos los negocios que se atreven a abrir sus puertas. El transporte público apenas existe y los taxis ni se atreven a acercarse hasta el barrio.

Esta huída masiva de población ha provocado que zonas como el barrio de Yopougon o la localidad de Bingerville al noroeste de Abidján sean ahora refugio de miles de desplazados que han buscado cobijo en casas de familiares y amigos, en centros religiosos o incluso en iglesias.

Los enfrentamientos armados continúan en Abidján, pero han cambiado de escenario. Desde ayer a las cinco de la madrugada se registraban tiroteos y explosiones de armamento pesado en Yopougon, uno de los barrios considerados como feudo de Gbgabo, y donde reside el jefe del Estado Mayor del presidente, el general Philippe Mangou, cuya casa fue atacada.

En las últimas semanas han sido varias las residencias de miembros del gobierno de Alassane las que han sido saqueadas y destruidas por grupos desconocidos que han vaciado las lujosas mansiones de políticos y aliados de Ouattara. Sin duda el miedo está cambiando de bando.

Ante el temor de que el ataque a la residencia de Mangou fuera un acto de venganza, ayer miembros de las FDS se desplazaron hacia la zona para combatir a los rebeldes que intentaban avanzar y ganar terreno en Yopougon, un bastión de Gbgabo donde reside 1,5 millones de personas, muchos temerosos de que su barrio, el más poblado de Abidján, se convierta en el segundo “Bagdad” marfileño.

domingo, 13 de marzo de 2011

Ghana inicia proyecto para fabricar bicicletas de bambú

Un proyecto a gran escala para producir bicicletas con bambú se inició en Ghana. La primera fábrica en su tipo en todo el mundo tiene previsto hacer 750 bicicletas para ayudar a los habitantes de algunas comunidades de la nación africana a tener acceso a un medio de transporte seguro.


De acuerdo con el periodista de la unidad de ciencia de la BBC, Jon Stewart, el bambú es un material ideal para diferentes tipos de construcciones. Puede ser usado para fabricar bicicletas, pues es más ligero y fuerte que el acero y menos costoso que la fibra de carbono.

Para uno de los líderes del proyecto, el profesor John Mutter, de la Universidad de Columbia, tener un medio de transporte confiable en ciertas áreas de Ghana se traduce en una mejor comercialización de los productos agrícolas, acceso a la educación y al sistema de salud.

martes, 1 de marzo de 2011

Kenia: cuando seis pares de gemelos son una "maldición"

Para cualquier padre criar a doce hijos puede ser una empresa difícil; para Gladys Bulinya es toda una batalla debido a que en la zona de Kenia donde vive muchos consideran a los gemelos como una maldición.
Sus familiares se han distanciado y su marido la abandonó, temeroso de que ella estuviera maldita, después del nacimiento de la sexta pareja de mellizos el año pasado. Ahora, la mujer de 25 años de edad vive sola con 10 de sus 12 hijos en una casa de una habitación y techo de paja, a pocos kilómetros de la orilla del lago Victoria.


Sentada frente a su pequeña casa en el pueblo de Nzoia, Gladys recita la fecha de cumpleaños de sus hijos con facilidad. "John y James nacieron en 1993", empieza protegiéndose los ojos de los rayos del sol.

Gladys Bulinya explica que ella quedó embarazada en la escuela secundaria pero que su novio era demasiado joven para casarse con ella. Su pena se volvió horror cuando su propia familia le ordenó entregar a los bebés en adopción. Le dijeron que los Bukusu, grupo étnico al que pertenece su familia, creen que los hermanos gemelos traen mala suerte y que, a menos que uno de ellos muera, acarrean una muerte segura para uno o ambos padres.
La tradición bukusu de eliminar el segundo gemelo ya no se practica, pero en ocasiones el infanticidio se siguen reportando en las zonas rurales del oeste de Kenia.

Matrimonio arreglado

Por suerte, Bulinya dice que cuando el padre del ex novio -que pertenece a un grupo étnico distinto, los Kalenjin- se enteró de que los gemelos habían sido abandonados, los tomó y se ha ocupado de ellos desde entonces.


Pero los problemas de Gladys no se detuvieron ahí. Cinco años más tarde se enamoró y se casó con un maestro de escuela primaria. Ella vivía con la familia de su esposo cuando dio a luz a sus segundos mellizos, Duncan y Dennis. Por el temor ante lo que consideraban un mal augurio -y de que alguien fuera a morir- la familia política la arrojó de la casa. "Me pusieron en un taxi-motocicleta con mis gemelos y me mandaron a la casa de mi padre", dice.

Una vez más, sin embargo, no encontró apoyo de su familia que la maldijo, y ni siquiera le permitió entrar a la casa. Con rapidez se organizó otro matrimonio, esta vez con un hombre 20 años mayor que ella. El hombre estuvo de acuerdo con la alianza, dice ella, ya que no tenía esperanzas de casarse a su edad.
Pero nacieron más gemelos

"Mercy y Fe nacieron en 2003, Carren e Ivy en 2005, Purpose y Swin en 2007", explica Bulinya.

Fue el nacimiento de Baraka y Prince el año pasado lo que acabó por hacer que el marido la abandonara.
"Ahora tengo que hacer un montón de pequeños trabajos para alimentar a mis 10 hijos, porque no sé dónde está él, incluso, si estuviera aquí ya él es demasiado viejo para trabajar," manifiesta.

"Sin remordimientos"

Algunos de los niños asisten a la escuela local. Las gemelas de cinco años se turnan para cuidar a los bebés de cinco meses, Baraka y Prince, mientras su madre limpia parcelas o lava ropa de los vecinos.

Duncan, de 11 años de edad, cuida el ganado de un profesor jubilado. La ración mensual de maíz que recibe por sus funciones de pastoreo es suficiente para alimentar el resto de la familia. A su mellizo, Dennis, por su parte, le dieron una beca en un internado privado cercano. "He decidido patrocinar a uno de ellos, que es todo lo que me puedo permitir", dijo a la BBC Margaret Khanyunya, directora de la Academia San Iddah.

Pero incluso la benefactora Khanyunya es crítica con respecto a la situación de Bulinya. "Ella debió haberse sometido a una esterilización al descubrir que los hombres la estaban usando y abandonando", remarca.  Gladys Bulinya dice que no se arrepiente de nada y ve a todos sus hijos como una bendición de Dios. Y admite que ha sido esterilizada aunque regañadientes, "contra los deseos de mi iglesia", al no poder hacerle frente a la responsabilidad de tener nuevos hijos.

"Yo soy católica. Cuando tomé la decisión le pedí perdón a Dios y estoy segura de que Dios entiende y me perdona por haber hecho esto", afirma.  Lo otro que la hace infeliz, dice, es la ausencia de sus gemelos de 17 años de edad. Ella llora cuando recuerda el último encuentro que tuvo con ellos, hace dos años, durante la ceremonia de circuncisión de los jóvenes, un rito que marca el paso de la adolescencia a la adultez.

La tradición dicta que cada uno de los padres entregue a su hijo a los ancianos de la comunidad. "Fui invitada y se me pidió dos veces que escogiera a mis hijos de entre una multitud de 30 muchachos", explica. "En ambas ocasiones seleccioné al chico incorrecto y mi corazón aún sufre cada vez que pienso en ese día".

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