Las modelos albinas de raza negra luchan por romper los prejuicios a los que están sometidos quienes sufren de este desorden genético en África. Entre bastidores, en medio del caos que reina en la Semana Africana de la Moda, en la ciudad de Johannesburgo, una mujer está sentada en silencio en una esquina.
Modelos y diseñadores de todo el continente caminan de una punta a la otra de la enorme tienda que alberga el evento; parece haber una competencia no oficial para ver quién hace más ruido. Pero a pesar de su silencio, la mujer sentada en la esquina, la supermodelo albina Diandra Forrest, es la persona que acapara toda la atención.
Con una falta total de pigmentos en su piel y su cabello, la modelo estadounidense criada en el Bronx neoyorquino, un barrio de mayoría negra, está acostumbrada a sacar siempre una sonrisa.
Más que una modelo
Según datos oficiales una de cada 17.000 personas sufre albinismo, un desorden genético que también puede afectar seriamente a la vista.
Diandra Forrest sabe, además, que su presencia en el evento va mucho más allá del hecho de desafiar convenciones comúnmente aceptadas sobre la belleza. En algunos países africanos, concretamente en el este del continente, los albinos sufren la amenaza de ser mutilados o incluso secuestrados, ya que hay una extendida creencia de que algunas partes de su cuerpo provocan que determinados rituales y pócimas sean más poderosos.
"Mi presencia aquí es muy importante, ya que intento que cambie la percepción que se tiene en el continente de las niñas con albinismo", le dice Forrest a la BBC.
"Creía que mi niñez había sido muy dura, con los otros chicos burlándose de mi todo el tiempo… Solía volver a casa llorando", asegura.
"Pero eso no es nada comparado con lo que los albinos sufren aquí, particularmente en las áreas rurales. Cuando descubrí que en países como Tanzania los albinos sufren el riesgo de que les amputen sus miembros para el negocio clandestino me quedé simplemente impactada", afirma.
"La gente como yo vive cada día atemorizada, es terrible", añade.
Pero la niñez de Forrest no fue tan dura y ahora esta neoyorquina incluso marca la pauta en las pasarelas a nivel mundial. Al igual que otros en el mundo de la moda, el diseñador sudafricano Jacob Kimmie se quedó embelesado cuando vio a Forrest por primera vez.
"Parece tan de otro mundo, que la tenía que incluir en el evento. Ahora mismo usar albinos en la pasarela está muy de moda, es verdad. Pero puede que el resultado de usar gente muy diferente sea, en el largo plazo, un cambio de mentalidad".
Refilwe Modiselle, una modelo sudafricana con albinismo que creció en Soweto, está de acuerdo. En las pasarelas desde los 13 años, es ahora la cara visible de la marca de moda Legit y asegura que el albinismo estaba muy mal visto, aunque se está normalizando. "Realmente creo que el trabajo que estamos haciendo Diandra y yo es el comienzo de un cambio real".
Brujería
En Kwazulu-Natal, una provincia situada a una hora en auto de donde se celebra la Semana de la Moda Africana, un niño albino lleva desaparecido más de un año.
Su familia tiene miedo de que su secuestro esté conectado con asuntos de brujería.
Recientemente se descubrió en Meru, Tanzania, el cuerpo de un albino con varias partes de su cuerpo amputadas.
Las partes del cuero de los albinos se usan en brujería para hacer medicinas o se entierran bajo negocios con la creencia de que traerán épocas de bonanza.
Teniendo todo esto en cuenta, ¿cómo puede una modelo o una pasarela tener un impacto significativo sobre el tema?
Según Peter Ash, autor de un informe de 2012 comisionado por la ONU sobre albinismo, la clave consiste en mejorar la imagen de los albinos en el mundo.
"Cuantas más representaciones positivas de gente con albinismo, mejor. Realmente es una ayuda", afirma.
"El principal problema que hemos identificado es que existe una especie de aceptación de la violencia contra los albinos, ya que son vistos como infrahumanos, una representación del diablo o portadores de una maldición".
"Así que es crucial que la sociedad africana comience a ver modelos positivos para poder empezar a cambiar esta percepción".
Ataques que quedan impunes
Según el informe de la ONU, la ONG Bajo el sol estima que unos 71 albinos fueron asesinados en Tanzania entre 2006 y 2012, y 31 sobrevivieron ataques con machete.
En Burundi, 17 albinos fueron asesinados recientemente, además de siete en Kenia y tres en Swazilandia.
Los casos normalmente no reciben la atención que merecen ni son investigados, afirma Nomasonto Mazibuko, de la Sociedad por el Albinismo de Sudáfrica, que cree también que los cambios deben venir desde la sociedad africana.
"La clave aquí es que la gente no cree que los albinos sean seres humanos. Es aquí en África donde tenemos que tomar medidas contra esto y hablar sobre los prejuicios contra el albinismo", asegura.
"No podemos ni callarnos ni escondernos", añade.
"Y cualquier chica con albinismo que camine por una pasarela internacional o incluso por la propia calle con la cabeza alta es un modelo a seguir muy necesitado".
La modelo Refilwe Modiselle espera poder servir de catalizador que inspire el fin de la división racial en la sociedad sudafricana e incluso en todo el continente.
"Soy un símbolo de unidad racial. Soy una chica negra que vive en la piel de una persona blanca y esto por sí solo debería encarnar lo que un ser humano debería representar".
Fuente: BBC
Texto: Kate Forbes
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