Hace 50 años, Níger conseguía la independencia. Aunque Francia llevaba ya unos años instalada en el país como colonia, formalmente se había convertido en país gestor del territorio nigerino en 1922.
Lo que había sido una forma de vida basada en los cultivos de subsistencia fue cambiada por una agricultura destinada a la exportación y basada en el maní y el algodón, lo que finalmente supuso la enfermedad de Níger y acabó como un daño permanente para el territorio: la escasez de alimentos derivó en el hambre de los nigerinos, lo que contrasta con la riqueza en uranio del país (es el tercer productor mundial de uranio).
Una historia revuelta
Sin embargo, la llegada de la independencia al país no supuso la 'tranquilidad' de los estamentos políticos. El primer presidente del Níger libre fue Hamani Diori (1960-74). La situación de excepcional estabilidad que se vivió en estos años duró hasta que llegó una gran sequía que provocó una gran inestabilidad social y acabó con un golpe de Estado dirigido por el coronel Seyni Kountché alzándose con el poder.
El siguiente presidente nigerino, Alí Seibou, fue el encargado de llevar al país una Constitución que sería aprobada en 1989. Además, fue el primer presidente en ganar unas elecciones desde 1960. Ante una alarmante situación económica, recurrió a organismos internacionales tales como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, que impuso unas medidas que no gustaron a la población: huelgas y manifestaciones se hicieron habituales, y las brutales represiones de éstas también.
Las primeras elecciones libres llegaron en 1993, con una victoria de una coalición de seis partidos. El nuevo Gobierno, liderado por Mahamane Ousmane, se tuvo que enfrentar a la grave situación económica y además la revuelta situación social basada en una rebelión de los Tuareg, que no tenían tierra en la que subsistir después de que se hubieran visto obligados a sedentarizarse tras la sequía. El gobierno de Ousmane sólo duró un año.
El último golpe de Estado 'exitoso' en Níger se ha producido este año, el pasado febrero concretamente, debido a que el presidente Mamadou Tandja "intentaba prolongar su mandato" después de 10 años en el poder. Cinco meses antes, había ganado un referéndum en el que se votaba si podía hacerse con un tercer mandato, movimiento muy criticado por la oposición. Tandja ganó las elecciones de 1999 y 2004.
El golpe de Estado llevó incluso a que Níger fuera expulsado de la Unión Africana. La comunidad internacional fue más cauta y se limitó a urgir a los cabecillas del golpe a convocar unas elecciones cuanto antes.
Desde que se produjo el golpe (auspiciado y liderado por el oficial del Ejército Salou Djibo), Mahamadou Danda está al frente del gobierno provisional que ha prometido devolver la democracia al país africano (lo que ha despertado la confianza de Bruselas).
Más del 60% de la población vive con menos de un dólar al día. La tasa de crecimiento anual del PIB no llega al 1%. Por si fuera poco, la deuda externa del país ascendía en 2004 a 1.950 millones de dólares.
Estos devastadores datos de la población chocan directamente con la producción de uranio del país: Níger es el tercer productor mundial de uranio. Esta condición le llevó incluso a un conflicto internacional en 2003 con Estados Unidos y Reino Unido, puesto que afirmaron que había vendido uranio a Irak para construir bombas atómicas. Aunque nunca llegaron a aparecer pruebas de estas acusaciones y una delegación de expertos de la ONU concluyó que eran falsas, el gobierno británico no se retractó.
Por otra parte, en términos demográficos, Níger cuenta con más de 14 millones de habitantes, de los cuales más del 55% son analfabetos. La esperanza de vida de la población es de 50 años para los hombres y 52 para las mujeres (según datos de Naciones Unidas). La tasa global de fecundidad supera los 7 hijos por mujer.
El país menos desarrollado del mundo cuenta, al menos, con la ayuda del Programa Mundial de Alimentos (PAM) que recientemente anunció que aumentaría la operación de asistencia alimentaria que realiza en el país para alimentar a los ocho millones de personas que han perdido sus cultivos y ganados debido a la brutal sequía que el país sufrió el año pasado. Esta ayuda resulta imprescindible a pesar de que las ONG hayan denunciado que ha llegado demasiado tarde y a pocas personas.
La sequía es otro de los grandes problemas de Níger, como relata la directora ejecutiva del PAM, Josette Sheeran: "La sequía en Níger es una catástrofe para millones de personas, y estamos luchando contra el tiempo para realizar rápidamente un incremento suficiente para poder llegar hasta los hambrientos, cuyo número está creciendo".
Con estas condiciones de vida, la comida que el Programa de la ONU lleva a África deviene en salvavidas, "literalmente", afirma Sheeran.
El pasado 2009 las lluvias fueron escasas y llegaron demasiado tarde, según afirma el director del PAM para África Occidental, Thomas Yanga.
Los niños son, como siempre, los más afectados. "Según los informes de los centros de salud locales, ha habido un aumento alarmante de la desnutrición infantil". Las consecuencias de la desnutrición son bastante evidentes: un aumento claro del riesgo de enfermedad y muerte, sin olvidar los "daños irreversibles en el desarrollo". Los últimos datos indican que el 17% de los niños sufren desnutrición aguda.
Para Yanga, lo mejor que las comunidades pueden hacer para colaborar en el desarrollo de este país, es "ayudar a las comunidades a crear sus medios de subsistencia de forma que le sean más resistentes a las sequías en el futuro".
Diversas ONG, como Acción contra el Hambre, Intermón Oxfam o Save the Children, se han unido a estas reclamaciones y ya han hecho evidente la necesidad de actuar inmediatamente de manera especial en Níger, epicentro de la crisis alimentaria que sufre la región occidental y central de África.
La UE, por su parte, ha previsto una ayuda total para Níger de 458 millones de euros entre 2008 y 2013. Bruselas pretende reanudar la ayuda progresivamente, puesto que reconocen "los compromisos concretos asumidos" y además pretende "contribuir al retorno progresivo al orden constitucional y al Estado de Derecho en Níger".
Fuente: El Mundo.es
Fotos: Save the Children, Unicef
1 comentario:
Todos los países del mundo han de llegar a tener la libertad.
Estamos encadenados de una manera o otra. Unos más otros menos.
Trabajemos cada uno a nivel personal para dar un salto evolutivo....
Sólo así llegarán al poder político hermanos de luz que no permitan esas atrocidades.
La autoconciéncia del alma es un deber de todo ciudadano.
Gracias.
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