Las dihé se han convertido en la gallina de lo huevos de oro del lago del Chad. Este alga verde-azul además de ser una abundante fuente de proteínas, hierro y betacarotenos ayudando a combatir la malnutrición. Además este producto autóctono rico en nutrientes encierra la promesa de una vida mejor para las mujeres pobres que lo recogen a orillas del lago Chad, y un día también podría contribuir a la lucha contra la malnutrición.
A través de un proyecto de 1,4 millones de USD, financiado por la Unión Europea y ejecutado por la FAO, las mujeres están recogiendo y elaborando cantidades cada vez mayores de un producto extraordinario conocido localmente como dihé, una variedad del alga azul verde llamada Spirulina.
Las dihé son una fuente de abundantes proteínas, hierro y betacarotenos, y pueden mejorar el valor nutricional de una alimentación con déficit de estos nutrientes.
A través de un proyecto de 1,4 millones de USD, financiado por la Unión Europea y ejecutado por la FAO, las mujeres están recogiendo y elaborando cantidades cada vez mayores de un producto extraordinario conocido localmente como dihé, una variedad del alga azul verde llamada Spirulina.
Las dihé son una fuente de abundantes proteínas, hierro y betacarotenos, y pueden mejorar el valor nutricional de una alimentación con déficit de estos nutrientes.
Proyecto de la FAO
En el Chad, las dihé normalmente son recogidas por mujeres vulnerables de la casta baja de los "herreros", en los estanques de poca profundidad donde se forman en ciertos períodos del año. Este proyecto, iniciado en 2007, les enseñó a hacer esta labor con mayor eficacia e higiene, y a elaborar, envasar y comercializar el producto.
Tradicionalmente las dihé se extraen directamente del suelo arenoso en los wadis (cauce seco de los ríos, donde las condiciones son adecuadas para la formación de Spirulina natural), se secan sobre una galleta fina y después se convierten en una salsa de sabor amargo.
Según Mahamat Sorto, coordinador del proyecto en el Chad, se han producido 10 toneladas de dihé mejoradas y se venden en las farmacias y tiendas de alimentos de todo el país, con 50 millones de francos CFA (75 000 euros) en ganancias para 500 mujeres.
Calcula que la producción se puede decuplicar y mantener a la vez el delicado equilibrio ecológico que permite a estas algas formarse en condiciones naturales.
Para reproducirse espontáneamente a la intemperie, necesitan un entorno muy específico, como el de los estanques de agua salobre que se forman a orillas de la zona nororiental del lago Chad a fines de la temporada de lluvias. También requieren temperaturas de 35º a 37º C durante el día, que caigan a de 15º a 20º C por la noche.
Potencial de mercado
La Spirulina producida comercialmente tiene ahora un mercado especializado como complemento alimentario. Las algas se producen para la venta en digestores anaeróbicos, pero Sorto sostiene que la variedad natural producida en el Chad tiene un mayor valor nutricional. También es 100 veces más económica que el producto que se vende al menudeo en los países desarrollados.
Sin embargo, antes de intensificar la promoción y comercialización de este producto podrían necesitarse otras pruebas y obtener una certificación internacional.
1 comentario:
Por fin llegan buenas noticias de África; aunque, de momento, sea de un país.
Bicos, Fátima.
PS. ¿Por qué no pones el chismecito ése "para compartir"? Así llevaría tus antradas al facebook.
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