Mi corazon y mi cabeza me obligan a seguir contándo lo que está ocurriendo en Costa de Marfil. No logro estos días despejar de mi mente la crisis que atraviesa la tierra de mi hijo, la posibilidad de un conflicto y la larga y tensa espera que parece no tener fin.
Seguimos leyendo en internet y viendo en las televisiones internacionales las tensas relaciones políticas y los ataques verbales de los "dos presidentes" de Costa de Marfil, Sin duda estamos presenciando una "guerra política y mediática" donde saldrá vencedor el que cuente con más poder de convicción.
Por el momento Alassane Ouattara parece que ha conseguido un mayor respaldo internacional y que a pesar de seguir atrincherado en el lujoso Hotel du Golf ha logrado traspasar fronteras y conseguir "hacer amigos más fuertes". Mientras la Unión Africana anunciaba hoy en Etiopia la decisión de suspender a Costa de Marfil de todo tipo de participación en dicho organismo, mientras no se solvente el conflicto.
Desde Francia el diplomático Sarkozy aseguraba ayer que "estamos preparados para evacuar a nuestros ciudadanos de Costa de Marfil ante una posible confrontación", refiriéndose a la seguridad de los 15.000 franceses que actualmente viven en el país africano.
Desde Francia el diplomático Sarkozy aseguraba ayer que "estamos preparados para evacuar a nuestros ciudadanos de Costa de Marfil ante una posible confrontación", refiriéndose a la seguridad de los 15.000 franceses que actualmente viven en el país africano.
Por su parte, Gbagbo ha mostrado ser testarudo hasta el extremo y ayer mismo se reunía en el palacio presidencial con las autoridades de la región de Sud-Comoe, a las que animaba a retomar su trabajo y a reanudar las actividades diarias, restando así importancia a la grave situación que pasa el país.
Mientras la población de Abidjan también intenta retomar la vida cotidiana y mantener al margen el confrontamiento político de sus mandatarios, que sin duda será lo que determine el futuro de Costa de Marfil.
La complicada situación que se vive actualmente ha provocado que la famosa "ley de la oferta y la demanda" cambie sus tornas en los últimos días. Los marfileños de a pie ya han comenzado a notar la subida incesante de los precios, que sin duda ahogará a más de una economía doméstica, ya de por si pobres y sin apenas recursos.
Hace días que es complicado encontrar una bombona de gas en Abidjan a pesar de que algunos lo han intentado desplazándose hasta el otro extremo de la capital marfileña. Una vez conseguido han tenido que desembolsar 1.000 Fcfas más de lo que pagaban la pasada semana por la misma bombona de gas.
Lo mismo ocurre con los productos básicos que abastecen los mercados callejeros de la ciudad y que nutren a la mayor parte de la población, que carece de dinero para acceder a los supermercados.
En mercados como el de Adjamé los tomates (uno de los productos de la huerta más demandados en la cocina marfileña) ha subido de 100 fcfas a 300 (0,45€) o 500 fcfas (0,75€) algo prohibitivo para la gran mayoría. "O lo tomas o lo dejas" me dicen mis amigos, "así están las cosas, algunos quieren hacer su agosto con esta situación postelectoral".
El toque de queda establecido hasta el próximo día 13 desde las diez de la noche hasta las 7 de la mañana y los numerosos controles policiales, impiden además que el transporte de camiones que se desplazan desde las zonas agrícolas del interior llegue a tiempo a los mercados matinales de Abidjan, así que el desabastecimiento es patente. Lo mismo ocurre con los vendedores, que no encuentran suficiente mercancía para sus puestos y que no tienen reparo en subir los precios diariamente. "Cada día en productos como tomates, berenjenas, pimientos, cebollas... van subiendo 100 Fcfas", me dice mi amigo. Con el pescado ocurre lo mismo y los precios se han disparado para el marfileño medio que tendrá que apretarse todavía más el cinturón para poder echarse algo decente a la boca.
Pero no solo la compra diaria se ha visto afectada por la crisis política, el transporte público del que dependen miles y miles de ciudadanos ya ha comenzado a subir sus precios. Tener un coche en Abidjan es casi un artículo de lujo, por lo que la población mayoritaria usa taxis compartidos llamados Wôrô Wôro o pequeños autobuses que siempre van abarrotados. Un desplazamiento medio de un barrio a otro, con constantes atascos y un caos tremendo de vehículos, oscila entre los 300 (0,50 €) y los 700 fcfas (1,05 €), hablando siempre de taxis compartidos
Los escolares han regresado ayer a las aulas. En los últimos días los colegios y universidades permanecían cerrados a cal y canto por temor a enfrentamientos callejeros. Pero ayer los niños retomaban su calendario escolar, aunque todavía hay padres que han decidido esperar a la próxima semana para enviarlos al colegio. Los bancos del barrio administrativo de Plateau han abierto de nuevo sus puertas hasta las 14h
Abidjan vuelve a ser la que era, o por lo menos intenta serlo. Los habituales atascos de tráfico ya vuelven a ser los mimos y en las zonas más complicadas como Abobo o Adjame no se han producido nuevos disturbios. La población sale de nuevo a las calles, para dedicarse a sus ocupaciones diarias mientras esperan el desenlaze político de su país. Viviendo al "margen" de una complicada y sobre todo molesta situación. Lo importante es que los ivorienses afrontan estos días con mucho optimismo y confían en un final pacífico.
2 comentarios:
Sigo todas las noticias que puedo obtener de Costa de Marfil; por tí, que sé que tienes un trozo de tu corazón ahí y por mí, pues tengo un amigo especial marfileño.
Bicos, Fátima!
PS. Lo publico en facebook.
Te sigo, gracias por ampliar las noticias de costa
con el corazón roto
besitos
Publicar un comentario