El 11 de julio de 2011, hace cinco años, Sudán del Sur se convirtió en el país más joven del mundo, después de la secesión con el norte. Tras una larga disputa acerca del lugar donde debía establecerse la frontera, se decidió que los estados predominantemente cristianos de Kordofán del Sur y el Nilo Azul de Sudán permaneciesen en el norte, de mayoría musulmana sunita. Desde entonces, en los últimos cinco años, el gobierno de Sudán ha llevado a cabo una campaña de bombardeos contra esta conflictiva región, rica en recursos.
Los cristianos de Sudán se encuentran entre los cientos de miles de personas que han sido desplazadas por la violencia y cuyas casas, cultivos, iglesias, escuelas y hospitales han sido destruidas. En el último incidente, en el mes de junio, la única escuela secundaria del condado de Umdorain, en el estado de Kordofán del Sur de Sudán, fue destruida.
En abril, el Departamento de Estado de EEUU designó por décimo año consecutivo a Sudán como un “país de especial preocupación”, conforme a la Ley de Libertad Religiosa, al “haber participado o tolerado en particular violaciones graves a la libertad religiosa”.
Un nuevo informe de Puertas Abiertas menciona ahora que los cristianos sudaneses, especialmente aquellos en los estados de Kordofán del Sur y Nilo Azul, han estado enfrentándose a la “limpieza étnica” y aún continúan enfrentándose a ella.
El modus operandi del gobierno de Sudán consistía en conquistar a los cristianos, convertirlos y / o acabar con ellos. Según este informe, los sucesivos regímenes islamistas han intentado convertir a Sudán en un estado bajo la ley sharia donde no se reconocen a otros grupos religiosos y con castigos duros para la apostasía, blasfemia y difamación del islam.
Estas leyes han sido particularmente duras en términos étnicos contra los cristianos africanos (a diferencia de los árabes), señala el informe, que refiere el caso prominente de Meriam Ibrahim, quien fue condenada a muerte en 2014 por convertirse del islam al cristianismo y que la final fue liberada y pudo asentarse en Estados Unidos.
Tras la independencia de Sudán del Sur, muchos cristianos en Sudán, especialmente aquellos cuyas raíces familiares se encontraban en lo que es hoy Sudán del Sur, se vieron obligados a abandonar el país ya que el gobierno se embarcó en la misión de crear una “nación homogénea” en la que el islam es la única religión, según indica el informe.
El informe, que también evalúa el historial del gobierno de Sudán en los últimos 30 años y considera las tendencias actuales, llega a la conclusión de que los ataques contra los cristianos en los estados de Kordofán del Sur y el Nilo Azul son “sistemáticos” y “extendidos” en su naturaleza y por lo tanto califican como “limpieza étnica “. De acuerdo con el informe, el modus operandi en los años 80 y 90 era “conquistarlos, convertirlos y / o acabar con ellos”. Esto continuó después de la guerra entre Sudán y el SPLM / N, movimiento político relacionado con el Ejército de Liberación del Pueblo de Sudán (SPLA en inglés: “Sudan People’s Liberation Army”), que luchó por la independencia de Sudán del Sur.
El informe concluye que el Gobierno de Sudán ha estado utilizando medidas administrativas no violentas, junto con la acción militar, para cumplir su misión. Se dice que los militares de Sudán han bombardeado aldeas civiles y tierras agrícolas, obstaculizando la siembra de los cultivos y obligando a la gente a vivir en cuevas. Otros estudios realizados por USCIRF, siglas en inglés de “Vigilancia de los Derechos Humanos y de los Derechos de África” indican también que son consistentes los testimonios de ataques “sistemáticos” y “generalizados” en contra de los cristianos.
El informe de la USCIRF señala: “Violando el derecho internacional de los conflictos armados, las Fuerzas Aéreas Sudanesas atacaron lugares de culto a través de ofensivas terrestres y bombardeos aéreos. Cuatro de las cinco iglesias de Kadugli fueron destruidas y atacadas sus oficinas y casas de huéspedes … Pastores episcopales y un Consejo de Iglesias de Sudán, representantes en Kadugli, describen puertas y ventanas tiradas abajo, documentos y papeles religiosos destrozados, áreas de las iglesias quemadas y equipos, vehículos y equipos electrónicos sustraídos”.
Respecto a los ataques contra civiles en las Montañas de Nuba (parte de Kordofán del Sur), las conclusiones del informe de Puertas Abiertas están en línea con las pruebas enumeradas en los Informes de Nuba (un sitio web que narra los ataques contra el pueblo de Nuba, pero sin registrar la afiliación religiosa de las víctimas) y con incidentes reportados por otros grupos de defensa de derechos que trabajan con la gente de Nuba. De acuerdo con los informes, las fuerzas del Gobierno, en especial la aérea, han estado atacando a civiles sistemáticamente durante años. En un extenso informe del 2015 sobre los ataques contra civiles en Kordofán del Sur, Amnistía Internacional documentó el bombardeo de hospitales, escuelas, campamentos de desplazados internos y organizaciones de ayuda. Una vez más, el informe de Amnistía Internacional no enumera afiliación religiosa; sin embargo, el informe de Puertas Abiertas indica que se está apuntando expresamente a los cristianos.
Fuente: Gaceta Cristiana
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