Para que otros africanos no sufran la misma pesadilla, el ugandés Sssuna Golooba filmó su vida como inmigrante ilegal. Después de cuatro años de suplicio regresa a África sin nada más que la verdad en una cinta.
A diario intentan desesperados africanos entrar en la Unión Europea. Pero las condiciones de inmigración son cada vez más duras. Sólo un puñado recibe asilo o un permiso de trabajo. ¿Qué hacer entonces? - La mayoría entra y permanece aquí ilegalmente. Una pesadilla de temor, desempleo, pobreza y la sensación de haber fracasado. Muchos son expulsados: cada mes son deportados más de 70 ugandeses de Europa a su país.
Ficción versus sueño versus realidad…
La escena tiene lugar en un cinema de Kampala, capital de Uganda. Lleno total. Ansiosos esperan los espectadores, jóvenes en su mayoría, que empiece la película "Surprising Europe", "Europa sorprendente" que algunos prefieren llamar "Una mentira llamada Europa".
Sssuna Golooba, su director, se esconde en las últimas sillas de atrás. Él se siente un poco inseguro durante el estreno de su primera película en África. La cinta es nada menos que un documental sobre la vida de Sssuna Golooba en la ilegalidad de las calles europeas.
Sssuna Golooba regresó sin dinero europeo, sin computador, sin vestuario costoso. Sus pertenencias se reducen a una sola cosa: su película. Una historia que asusta por la pobreza, lo denigrante y los vejámenes que sufre por la carencia de papeles. Lo que les presenta aquí este ugandés a su familia y compatriotas no son pues riquezas materiales sino una vida llena de falsas esperanzas y sueños truncados.
"Antes de abandonar Uganda tenía amigos que había vivido por largo tiempo en Europa y que cuando visitaban África nos mostraban mucho dinero. Esos amigos ya no eran flacos; habían engordado muchísimo. Eso lo interpretamos de otra forma en nuestra sociedad. Lo que ellos no contaban es cómo se ganaban el dinero. Ellos crearon falsas expectativas que tienen a muchos paisanos sufriendo en Europa", cuenta Sssuna Golooba.
Hace cuatro años, Golooba vendió hasta la casa que tenía en África por irse a Europa en búsqueda de un puesto de trabajo. En Uganda dejó a su pequeña hija. Él quería estudiar en Holanda y ayudar a sacar a su familia de la miseria.
"Cuando le conté a una ugandesa en Holanda que buscaba trabajo, soltó una carcajada en mi cara. ¿Cómo? ¿Sin permiso? - Si ni siquiera muchos holandeses tienen empleo, me dijo". De casa en casa, durmiendo en sofás de conocidos y desconocidos se pasó el tiempo Sssuna Golooba en Holanda. A cambio de una cama lavaba platos y limpiaba baños. Pronto comprendió este africano que esa no era la vida que él quería llevar: "Hubiera querido regresar inmediatamente a Uganda", dice este ex inmigrante.
Dilema de emigrante: ¿vivir en el fracaso o regresar vencido?
Pero él no quería regresar con las manos completamente vacías. Y menos después de recibir las frecuentes llamadas de su familia que le pedían dinero para medicamentos, víveres, arriendo, etc. A esto se agregaba el continuo temor a los controles de la policía que lo apresaría inmediatamente. Un miedo que aumentó tras ver en televisión cómo varios inmigrantes ilegales murieron presos de las llamas en el aeropuerto de Maastricht.
El miedo se convirtió en estupor y el estupor en deseos de contar la realidad. Al fin y al cabo, quienes sufrían y morían eran personas como él que sólo buscaban un trabajo en la Europa que les habían contado.
Sssuna Golooba decidió entonces "romper el silencio", plasmó en un papel su idea y la envió a una empresa de producciones cinematográficas. Hoy Golooba es coproductor de una película para la pantalla grande y siete episodios para televisión sobre la suerte que corren los africanos ilegales en Europa.
A los espectadores les gustó la función: "Al fin un africano nos cuenta la verdad sobre la vida en Europa."
Autora: Simone Schlindwein / José Ospina
Editor: Enrique López
1 comentario:
Enhorabuena por tu blog, está muy cuidado y trabajado. Me interesan mucho los temas de ecología, medio ambiente y solidaridad. Estoy haciendo un blog que espero que algún día sea tan bonito como el tuyo, pero aún me queda mucho.
Por ahora, si no te importa voy a recomendar tu blog desde el mío: www.ecosolmurcia.blogspot.com
Felicidades otra vez por tu trabajo!
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