La Doctora Sonnet Ehlers ha creado el primer preservativo femenino con dientes que hace que el pene quede atrapado durante la penetración, con la intención de prevenir los altos niveles de violaciones. Su objetivo era crear un sistema mediante del cual las mujeres pudieran defenderse en caso de ser víctimas de una agresión sexual. Hace cuatro décadas llegó a su consulta una joven que había sido violada, y sus palabras, "ojalá tuviese dientes ahí abajo", la impresionaron de tal forma que decidió investigar para crear este sistema.
La mujer se introduce el preservativo como un tampón, y los dientes internos atrapan el pene del hombre. Una vez que se inserta, sólo puede ser retirado por un médico. No rasga la piel, pero sí produce dolor, y si se intenta quitar, el mecanismo hace que se cierre aún más. Ehlers afirma que vendió su casa y su coche para poner en marcha el proyecto, y planea distribuir más de 30.000 dispositivos gratuitos durante el Mundial de fútbol celebrado en Sudáfrica. El precio rondará los 2 dólares por cada unidad.
Prevención ante el peligro
"Consulté ingenieros, ginecólogos y psicólogos para que ayudasen en el diseño y hacerlo más seguro", ha declarado a CNN. Su invento está pensado para que las mujeres que en un momento determinado tengan que ir a lugares más peligrosos o donde no se sientan agusto, tengan la oportunidad de ponérselo.
Por su parte, para Victoria Kajja, miembro del Centro de Control y Prevención de Uganda, este sistema es un mecanismo que potencia la imagen vulnerable de la mujer. "El miedo rodea a la víctima, el acto de llevar el preservativo previo al asalto representa una esclavitud a la que la mujer no debería estar sujeta".
Sudáfrica es una de las ciudades con mayor índice de violaciones del mundo, según datos del Human Rights Watch. Además, en la mayoría de países africanos las condenas por estas agresiones sexuales no suelen llevarse a cabo, y las mujeres no tienen acceso a atención sanitaria ni jurídica, por lo que se convierte en una práctica muy extendida.
Fuente: Ecodiario
6 comentarios:
Genial. Ya me hubiera gustado tenerlo a los 16 años...
Besos!!
A mi me parece que tener agarrado tan íntimamente tu violador, que encima te pude hinchar a leches no debe ser muy agradable...
A mi me parece que la idea está bien pero también opino que tener encima a tu violador hasta que consiga soltarse debe ser la leche!!
Fátima
Gracias por la información
Muy interesante.
Un abrazo.
Hola a todos.
Mi primer pensamiento fue el mismo pero luego interpreté que Sonnet no invertiría tanto para quedarse en eso, en atrapar dentro de tí al violador, quiero decir. Seguramente el agresor pueda sacar el pene junto al preservativo que se le queda puesto a modo de cepo.
Aunque pueda seguir violando con el preservativo-cepo puesto, al haber intentado quitárselo ya se haría daño y el intentar miccionar sería también, cuando menos, complicado.
Así que bravo por Sonnet! Aunque la doble moral de Victoria kajja me desconcierta bastante y me parece mucho más peligrosa casi que una violación, viniendo de una fémina igualmente vulnerable.
Yo creo que es un invento genial. Que les pinche al primer movimiento no debe ser de agrado. Así igual no lo vuelven a probar por no desgarrarse el pene. Y la posible paliza a la chica, se la puede llevar igual con o sin invento.
Así, que veo muy bien el "cepo".
Publicar un comentario