Son muchas las religiones que el pueblo malí adora, desde las ancestrales animistas hasta el mayoritario musulmán. Pero en esta ocasión dos ángeles andaluces son los que llevan a la tierra de Ali Farka Touré y Toumani Diabaté algo de luz. Lejos de los preceptos propios del culto religioso, la cordobesa Elena Turnes y el hispalense Manuel Marcos emprenden la que puede ser una de las mayores aventuras de su vida: conducir una ambulancia desde la capital española hasta las orillas del río Níger, una travesía de más de 5.500 kilometros por el desierto africano.
Estos amigos autodenominados Angeles del desierto pretenden llevar personalmente ayuda humanitaria a la ONG Ayuda al Desarrollo y a la congregación cordobesa María Inmaculada. Para ello se han dotado de una ambulancia donada por Los Angeles de la Noche, y medicinas y material médico del Hospital Reina Sofía, de los Laboratorios Pérez Jiménez y de la fundación Cofares. Así como todo cuanto han podido aportar las hermanas de María Inmaculada, desde alimentos a material educativo, desde ropa a una máquina de coser.
Estos amigos autodenominados Angeles del desierto pretenden llevar personalmente ayuda humanitaria a la ONG Ayuda al Desarrollo y a la congregación cordobesa María Inmaculada. Para ello se han dotado de una ambulancia donada por Los Angeles de la Noche, y medicinas y material médico del Hospital Reina Sofía, de los Laboratorios Pérez Jiménez y de la fundación Cofares. Así como todo cuanto han podido aportar las hermanas de María Inmaculada, desde alimentos a material educativo, desde ropa a una máquina de coser.
La empresa Ruta y Retos inaugura así su proyecto Rally a Mali , en el que una caravana de quince vehículos transportan todo el material humanitario que han podido reunir durante el último año. Necesitan dos semanas para alcanzar Bamako. Dos semanas en que transitarán las maravillas del vecino marroquí, el desolado polvo del pueblo saharauí, la tierra de nómadas mauritanos hasta llegar a su destino, uno de los países más pobres del tercer mundo.
Elena Turnes se mostró abrumada ante la ayuda que ha recibido, especialmente de la ciudad de Córdoba. Nunca se había embarcado en un proyecto similar. Nunca participó activamente en una ONG. De hecho, éstas son sus vacaciones, su pequeña aventura solidaria.
Allí se encontrará con la congregación de María Inmaculada. Estas hermanas llevan trabajando en Mali más de 30 años y saben qué se mueve por aquellos lares. Saben que no todo es alimento, que es importante la formación, darles un futuro a los malís. Por eso allí no solo alimentan y curan, sino que enseñan y forman a nuevas generaciones. "El trabajo ha sido muy duro, aunque no complicado. Aunque sí que se ha necesitado mucha organización", explica Turnes. Ha sido más de un año de trabajo, pero ahora empieza la aventura.
Texto: Oscar M. Cuevas
Foto: Patricia Cachinero
Fuente: Diario de Córdoba
4 comentarios:
Cuánto me gustan tus entradas, Fátima!!
Es un placer pasar cada día a leerte, aunque ya ves...no siempre te dejo comentarios.
Un abrazo, amiga solidaria!
Gracias por dedicarle unos minutitos a mi blog. Se agradece.
Bicos
Fátima
Me gusto mucho tu post es interesante conocer de otras culturas gracias por esta informacion.
Me gusto mucho tu sitio es muy interesante y me gustaria conocer mas de este tema.
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